¿Hubo fraude?
No, por supuesto que no hubo fraude en las urnas y me parece una irresponsabilidad como muchos lo están insinuando. Sin embargo, no podemos negar que existieron muchas irregularidades y errores debidos a la incompetencia del Tribunal Supremo Electoral.
Recuerden que ya hemos hablado de cómo funciona la teoría del rumor, solo se necesita de un hecho falso que parezca creíble y que contenga ciertos elementos de verdad, como en este caso, y entonces gritan ¡fraude!, sin tan siquiera analizarlo.
Definitivamente hay inconsistencias en la forma en que fueron digitadas algunas actas, más no en la digitalización y para eso es necesario comprender ambos conceptos. Un ser humano digita los números de forma manual lo cual no está libre del error humano, los invito a ponerse a digitar una fuerte cantidad de números a ver si no cometen ningún error. Lo segundo es la digitalización de las actas por medio de un escáner o fotografía del acta original, ahí no hay pierde es una copia fehaciente.
Ahora bien, de lo que he podido observar de estas inconsistencias es que hay mesas en las que por ejemplo un partido en el acta tenía 70 votos y les habían digitado 7, definitivamente hay 63 votos de diferencia, que no es poca cosa para una mesa, pero es un número pequeño en el contexto global. De más está decir que se le deben acreditar sus 63 votos faltantes. En otros casos, por el contrario, tenían 2 votos en el acta y les digitaron 20, es lo mismo, tienen 18 votos de más que deben restarlos. Pero cuando vemos el número de denuncias por este tipo de irregularidades no alcanzan una masa crítica como para decir que hubo fraude y no alteran el resultado final de los comicios. No me mal entiendan, esto sí podría generar cambios en alcaldías y diputaciones, pero no en los resultados a presidente y vicepresidente de la república.
La ley establece el procedimiento para las impugnaciones e inclusive son sujeto de amparo. Hay un caso que sucedió en las elecciones del 2011 en Huehuetenango, en donde se impugnaron los resultados y aunque la ley establece un plazo de 5 días, este llevó más de un año en resolverse. El Ganador había sido Alejandro López del Partido Patriota y Walter Félix de la URNG interpuso una impugnación y amparos. Finalmente, alrededor de un año después es removido de la curul Alejandro López y toma posesión Walter Félix. Como ven la impugnación deja un proceso abierto que puede durar meses e inclusive años.
El TSE está obligado a darle trámite a todas y cada una de estas impugnaciones y nosotros estamos en nuestro derecho a exigirlas.
Ahora bien, yo si me atrevo a afirmar que acá se dio una estrategia al mejor estilo de los Baby Boomers, de la cual tanto los de la generación X como los millennials caímos en la trampa.
Esta estrategia comienza a gestarse en los inicios del Siglo 21, cuando en el año 2003 la UNE se hace visible en su primera participación en la contienda al participar en la segunda vuelta electoral. Convirtiéndose esta en la primera vez que llegaría a la segunda vuelta y, que en los últimos 5 procesos electorales ha llegado 4 veces, algo verdaderamente sorprendente para un país como Guatemala. La UNE se consolida como una institución estratégica y disciplinada. Desde ese entonces ha ganado una elección presidencial en el 2007, y mayoría parlamentaria y de alcaldías con la única excepción en el año 2011, cuando el Partido Patriota organiza una mejor maquinaria y estructura política territorial, venciéndolos en las urnas.
Es en ese momento cuando la UNE encuentra su mayor obstáculo y se produce el desmembramiento de sus 38 diputados que recurren al transfuguismo y queda con tan solo 8 diputados. Se dan cuenta sus dirigentes que era el momento de hacer algo, su estructura política se quebró y reagruparse sería complicado. Es así como encuentran a su mejor aliado para lograr sus objetivos, la CICIG. De esta forma se inicia una cruzada de persecución a sus oponentes políticos. Porque en la mayoría de los casos la verdadera razón no fue la lucha contra la corrupción, porque si así fuera, algunos miembros de la UNE debieron ser de los primeros en desfilar por la Torre de Tribunales, y, a todos nos queda claro que niños de primera comunión precisamente no son, sin embargo, se libraron de ser capturados y sindicados en procesos.
En el 2015 arranca la cruzada contra la corrupción, liderada por Iván Velásquez y Thelma Aldana, la cual da como resultado una alianza entre ellos y la UNE, una alianza efectiva más no duradera. Es así como la UNE logra aprobar las unas reformas Ad hoc a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que permiten que ellos sean los únicos en crecer, puesto que sus mayores y principales oponentes políticos, habían sido destruidos. Respaldan las reformas Constitucionales y regalan una reforma al MP que blinda a Thelma Aldana. Pero como ninguna alianza de ese tipo dura para siempre, se da una traición y acusan a Sandra Torres. Y así llegamos al día de hoy, la UNE obtuvo una victoria arrasadora en las alcaldías, el congreso y se garantiza su ingreso a una segunda vuelta electoral. Mientras tanto, algunos pobres desesperados gritan ¡Fraude electoral!, más no lo existe, hay errores e inconsistencias debido a la incapacidad del TSE. Pero aceptemos que la UNE fue más astuta que la misma CICIG y sus operadores, gracias a una estrategia bien planeada en la que supieron esperar sin comer ansias y, hoy ganan mayoría en el Congreso con sus más de 50 diputados.
¡Despierten! Esa fue la estrategia que llevó a la UNE a la victoria, no es un burdo robo de votos ni la alteración de actas y mucho menos un evento de hackers cibernéticos, el “fraude” si podemos llamarle de esa forma ha sido legal y muchos de los políticos que hoy se sienten afectados y gritan ¡fraude!, fueron partícipes del hecho cuando aprobaron las reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos y no hicieron nada, no dijeron nada, y nada podemos hacer el día de hoy. En los próximos 4 años las agrupaciones y partidos políticos deberán aprender la lección, reagruparse, reformarse para poder hacerle frente a una UNE más sólida y fortalecida.
Por su parte el TSE cuyas actuaciones han sido vergonzosas, sería bueno que haga uso del artículo Artículo 64 del decreto 26-2016, reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos que le adiciona al artículo 256 Bis del Decreto Número 1-85 de la Asamblea Nacional Constituyente, Ley Electoral y de Partidos Políticos, la Comisión de Actualización y Modernización Electoral, «cuyo objetivo es evaluar el proceso electoral finalizado y de ser necesario, presentar propuestas de reformas que fueren procedentes a la presente Ley. Las organizaciones sociales, académicas y políticas, podrán presentar sus propuestas a la Comisión. El Tribunal Supremo Electoral, de ser procedente presentará la correspondiente iniciativa de ley, ante el Congreso de la República, quien tendrá que conocer de las mismas previo a finalizar el primer período ordinario de la nueva legislatura.»
Y esta vez, por favor si seamos vigilantes a las reformas, exijámoslas y no esperemos a que se den resultados que no nos favorecen para gritar «fraude», ya que como ha quedado expuesto esto no ha sido un fraude si no una estrategia política bien orquestada que nos ha dejado de manos atadas.
Este artículo de fue publicado originalmente en el diario El Siglo, el 22 de junio de 2019. Puede ver el original acá.